En el fascinante mundo de la impresión 3D estábamos tan obnubilados con sus fantásticas aplicaciones, nos habíamos centrado tanto en sus utilidades que dejamos de lado uno de los aspectos fundamentales de cualquier producto: el aspecto exterior.
Nuestro Infonovedades de hoy incide precisamente en eso, en el perfeccionamiento de una técnica utilizada hasta la fecha para la coloración de objetos sólidos y cuyo sistema puede aplicarse también a cualquier reproducción tridimensional surgida directamente de una impresora 3D.
Hoy hablamos de impresión hidrográfica.
Impresión por transferencia de agua o hidrográfica
Conocida también como impresión cúbica, está técnica consiste en la transferencia de diseños impresos sobre objetos sólidos de materiales diversos (cristal, metal, plástico, madera,,..).
El proceso se desarrolla en los siguiente pasos:
- Se imprime la imagen a aplicar en una película de alcohol de polivinilo.
- Se pone a flote la película sobre la superficie de un recipiente con agua.
- Se rocía con un activador químico par disolverla en un líquido y activar un agente de vinculación.
- Se introduce el objeto por la capa flotante de tinta que lo cubre, envuelve y se adhiere uniformemente en toda la superficie y relieve del mismo.
- Se saca el objeto coloreado y se aplica una capa de protección.
La impresión por transferencia en el agua, como el renting fotocopiadoras, es una técnica ampliamente utilizada en la decoración simultánea de productos industriales en masa.
El problema de la precisión
Pese a los espectaculares resultados que presenta, la técnica tiene una importante limitación: la imposibilidad de precisar suficientemente la alineación de un patrón de color determinado con la superficie del objeto.
En el caso de superficies con morfologías complejas, el objeto a recubrir pude terminar dañando la película de pintura estropeando el resultado final del recubrimiento.
Por eso, hasta el momento, el sistema de impresión hidrográfica actual se limitaba a transferir patrones de color más o menos repetitivos.
La solución: un trabajo de chinos
Fruto de la colaboración de investigadores chinos con otro norteamericano,se ha desarrollado una técnica que posibilita el coloreado hidrográfico de objetos obtenidos en una impresora 3D con una alineación precisa de la textura de color sobre la superficie de los mismos, por muy compleja que ésta sea.
Mediante un modelo computacional previo que predice la distorsión de la película de color inmersa en el agua y un sistema de calibrado que controlara con detalle la inmersión del objeto se calcula como registrar la textura precisa en el sistema hidrográfico que permite su alineamiento perfecto con la superficie.
Así pueden decorarse objetos complejos como cascos o tazas con diseños personalizados.
De la misma manera, Inforcopy es capaz de personalizar su renting fotocopiadoras a las dimensiones de cualquier negocio, diseñando la modalidad que mejor se adapte a los recursos y actividad del mismo.
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